| | |||||
| | |||||
General Artículos Página de Dios Normas Testimonios | | | ||||
| | |||||
| | |||||
| | |||||
|
| | ||||
| | |||||
ESTE FUE MI PRIMER |
| | ||||
ENCUENTRO PERSONAL CON DIOS |
| | ||||
|
| | ||||
Ana María Arango | | | ||||
| | |||||
| | |||||
| | |||||
| | |||||
| | |||||
| | |||||
La belleza física, la fama, el dinero, el reconocimiento y una familia hermosa es algo con lo que muchos sueñan. Que le puede faltar a una persona que haya experimentado todo esto? Desde muy pequeños la mayoría de las personas que crecemos en hogares en los que se nos habla de Dios desarrollamos una necesidad de saber dónde podemos encontrarle, yo quería verlo, estar cerca, pues mi madre siempre hablaba de Él con esas palabras que acrecentaban mi curiosidad por experimentar lo que ella sentía cuando se refería a Dios. Al llegar a la adolescencia continué buscando respuestas, ahora si entiendo a mis hijos, cuando me dicen ….Mamá pero es que yo no lo siento, yo no lo escucho, yo no lo veo…. Yo observaba y hojeaba la Biblia en el atril de mi casa; en ocasiones mi madre nos la leía, pero yo no la entendía, no podía percatarme de lo hermoso que allí se contenía, no podía acercar a mi vida aquellas palabras, no sabía por dónde empezar, creo que llegue a leer varias veces parte del primer libro y me quedaba siempre con el comienzo. En mi juventud empecé a estudiar y a trabajar, y me embebí en estos dos roles, como en el de los amigos y perdí por largo tiempo mi interés por las cosas de Dios, podría decir que el mundo me deslumbro y aquella inquietud de la infancia por conocerle más se fue desvaneciendo. Por más de 15 años estuve como con una venda que no me permitía ver mi realidad espiritual ya que había perdido de vista la misión por la cual fui puesta en la tierra. Ensucié mis vestiduras con un gran ego, orgullo, prepotencia, soberbia, y ociosidades y cada vez fui aplazando más y más mi encuentro real con mi creador, aunque era una católica y frecuentaba cada 8 días la iglesia; eso no era lo que Dios quería para mí y de este modo Él fue preparando un plan que aunque doloroso hoy lo reconozco como maravilloso. A la edad de 33 años sufrí un aterrador accidente con quemaduras de segundo y tercer grado en el 80% de mi cuerpo, estuve hospitalizada por algo más de un mes en tratamientos bastante atormentadores en los que tuvieron que aplicarme hasta morfina. Para esa época ya estaba casada y mis hijos tenían 5 y 2 años. Después de esta horrible experiencia pensé que nunca más volvería a mi casa para estar con ellos. Desde este momento sentí que Dios siempre estuvo a mi lado esperando a que yo le abriera mi corazón y le invitara a entrar a mi vida de una manera real, antes de esto pensaba que Dios estaba tan lejos, en un punto, en una locación lejana y con esta experiencia descubro que no, que EL está a mi lado, como está al lado de todos nosotros y esa cercanía me impactó, tan solo tenía que abrirle las puertas de mi corazón, era tan sencillo pero lo desconocía. Desde ese momento en que yo lo acepté con mis dudas, con mis errores, con mis vestidos manchados, con mi vacío espiritual, cuando le digo Señor yo creo en ti, quiero que tu llenes toda mi vida todo mi ser, quiero depender solo de ti, desde este momento mi vida cambio radicalmente y sigo pidiendo que me tome como el alfarero toma el barro y que haga de mi una vasija nueva en cada momento. A partir de mi relación con Dios fue cuando empecé a darle sentido a cada palabra a cada situación a interesarme de una manera sincera por sus cosas. En las tormentas de nuestra vida, podemos elegir dejarnos llevar, o aprender a navegar con vientos contrarios que amenazan con hundirnos. Siempre que enfrentemos problemas y dificultades, preguntémonos qué podemos aprender de ellos. Nuestro sufrimiento tiene un propósito de Dios. Dios cumplirá Su propósito en nosotros, porque Su amor es para siempre! Ningún galardón,
ningún logro humano va a ser tan grande como tener una relación personal
con el Señor, Tal vez estés viviendo tus mejores días o tal vez
sean los peores, no importa cuáles sean las circunstancias y las
condiciones a tu alrededor, yo quiero que sepas que Dios está cercano,
ahora puedes llenar tu vida de amor con el amor incondicional que
alguien puede darte y ese es Dios, solo Dios puede darte la corona de
vida eterna. Vamos a abrirle nuestro corazón a expresarle nuestros
pensamientos nuestros sueños, ya que El se involucra en cada minuto de
nuestra vida, si, y solo si se lo pedimos. Que rico Señor es saber que
puedo contar contigo en cada momento, no importa como sea este, tu mano
está tendida sobre mi cuidándome, consintiéndome, protegiéndome. |
|||||
| | | | ||||
Ana María Arango | |||||
anamaria27@yahoo.com | |||||
|
| |
|
|