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San Paulo, agosto de 2006
- La
Toxina
Botulínica Tipo A
(BOTOX®)
es hoy la técnica no-invasiva más utilizada en el
rejuvenecimiento facial
seguida por
la depilación a láser, peelings,
rellenamiento con ácido
hialurónico y microdermobrasión. Los datos son de la Sociedad
Americana
de Cirugía Plástica
Estética
(ASAPS, en la sigla en
inglés).
Sin
embargo, a la medida que crece
el número de
pacientes
en búsqueda del tratamiento con la
Toxina
Botulínica Tipo A,
también aumentan los mitos y dudas acerca
de ese procedimiento, siendo que
esas dudas pueden hasta
causar
algún tipo de recelo en
los pacientes. Citamos
como principales
mitos la creencia de que el tratamiento causa falta de movimiento y expresividad facial, deformación
en el rostro,
aumento
de volumen de los labios,...
Para
el dermatólogo precursor
del uso
cosmético
de
BOTOX®,
Dr. Alastair Carruthers, la aplicación del producto no
causa apariencia
artificial o paralizada si usted es tratado por un médico experimentado que
pueda determinar la dosificación y la técnica específica
para cada paciente. Es el llamado tratamiento individualizado.
Conforme
el Dr. Alastair Carruthers, que
aplica
BOTOX®
(Toxina
Botulínica Tipo A)
en muchas actrices y actores famosos,
el tratamiento es siempre individual porque es necesario mantener las expresiones faciales
que se tienen antes del
procedimiento. De ese modo,
el médico
atenúa las arrugas, sin perjudicar la expresividad.
“El objetivo
del tratamiento con la toxina
botulínica
tipo A es dejar el
rostro
más natural sin
perjudicar la expresividad, o sea, reducir los movimientos
faciales y no eliminarlos”, dice el dermatólogo.
El médico resalta que
la
Toxina
Botulínica Tipo A
relaja el músculo
responsable por la
formación de la arruga
que está siendo
tratada
y su efecto es temporal.
Después de aproximadamente cuatro o seis
meses de la aplicación, los
músculos recuperan su capacidad de
contraerse, pero con un detalle: es
grande
la probabilidad de que
las arrugas futuras tengan su intensidad reducida, ya
que
hubo un reposo de la musculatura por cuenta del uso
del producto.
Es importante mencionar que la pérdida del efecto del tratamiento con la
Toxina
Botulínica Tipo A
ocurre de modo
gradual, siendo que
ese período
puede variar de acuerdo con el
metabolismo
de cada
paciente, así como
dosificación de tratamiento.
Así mismo el éxito de
BOTOX®
(Toxina
Botulínica Tipo A)
fue acompañado por
el surgimiento de un gran número
de mitos. Uno de los más famosos
dice respecto a las cremas que
prometen efectos semejantes o hasta
mejores de que el tratamiento con la
Toxina
Botulínica Tipo A.
Sin
embargo, el dermatólogo Dr. Otávio Macedo aclara
que
eso no es posible, porque
la toxina actúa directamente en la
musculatura
de modo
profundo
y singular, mientras la
crema es tópica y actúa superficialmente.
Por lo tanto, es imposible tener efectos comparables.
“Toda vez que un paciente me pide
una crema para
amenizar las arrugas, explico
que
la crema puede hasta
mejorar el aspecto de la piel, pero no irá a actuar en las arrugas
formadas por la
contracción muscular. En esos casos,
los resultados del
tratamiento con la
Toxina
Botulínica Tipo A
son más satisfactorios y más barato”,
agrega el Dr. Otávio.
Además, es
importante
aclarar que
no existe ningún producto tópico
(crema, loción y gel)
que
contenga en su formulación la
Toxina
Botulínica Tipo A.
Otra gran duda surge cuando los
pacientes
confunden
BOTOX®
(Toxina
Botulínica Tipo A)
con el rellenamiento. La Dra. Jean Carruthers, oftalmóloga y
también precursora del uso
cosmético de la
Toxina
Botulínica Tipo A,
explica que
BOTOX®
no aumenta
el volumen de los labios. Quien tiene esa capacidad es el
rellenamiento.
Siendo así, no hay
problemas
en asociarse
BOTOX®
(Toxina
Botulínica Tipo A)
a otras técnicas, como lifting y rellenamiento. “Sola
la toxina ameniza las
arrugas de expresión formadas por
la acción de los músculos faciales. Ya las arrugas
estáticas
y profundas requieren la asociación de
BOTOX®
con otros procedimientos”, recuerda Dra. Jean.
Información respecto de Allergan y
BOTOX®
Allergan, fabricante
de
BOTOX®
(toxina botulínica tipo A), es líder
y pionera en la producción y distribución de la
toxina
botulínica tipo A. En
Brasil,
BOTOX®
(toxina
botulínica tipo A) es
aprobado por el Ministerio de la Salud y
por
la Agencia Nacional de
Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para el
tratamiento de líneas faciales hipercinéticas (arrugas o líneas
de expresión) y hiperhidrosis palmar
y axilar desde 2001. Las
indicaciones terapéuticas de
BOTOX®
son aprobadas por ANVISA
desde 1992.
BOTOX®
(toxina
botulínica tipo A) es
indicado para el tratamiento de espasticidad (contracción y rigidez muscular), parálisis
cerebral
asociada con espasticidad,
distonía (contracción involuntaria
del músculo),
blefaroespasmo, espasmo
hemifacial y estrabismo.
Para
asegurar que
BOTOX®
(toxina botulínica tipo A) sea indicado y aplicado de modo correcto y en conformidad con las necesidades de
los pacientes,
Allergan promueve programas intensivos
de entrenamiento y actualización de la clase
médica
brasileña donde son discutidas cuestiones anatómicas y
fisiológicas de los pacientes, además de las
características
del producto y su aplicación. |