Cada vez más pacientes solicitan un servicio al médico llamado “limpieza de la piel”, con la intención de que sea realizado personalmente por el médico. El médico en Unilaser Médica realiza personalmente la limpieza de la piel debido a su utilidad en el manejo del melasma, el acné y el fotoenvejecimiento de la piel. La limpieza de la piel es un recurso rápido y directo para casos de acné debido a que, genera alivio inmediato al paciente. La limpieza de la piel es también una ayuda importante en las terapias Obagi indicadas por el médico para disminuir las manchas del melasma. La limpieza de la piel en los pacientes con fotoenvejecimiento de la piel se utiliza por el médico para  remover  las células muertas de la piel las cuales,  descaman más despacio en la etapa adulta. La limpieza de la piel mejora la penetración de los productos que el médico indica.   

Cuando el paciente busca al médico para este procedimiento, realmente quiere tener la piel más lisa y limpia. El procedimiento no es doloroso, no genera enrojecimiento prolongado de la piel, cuando las manchas son superficiales; estas aclaran en forma inmediata, y la piel,  se siente más suave. Cuando se realiza con frecuencia se observan resultados de tonificación de la piel más duraderos.  

El médico debe realizar personalmente esta terapia pues es una muy buena  oportunidad para el diagnóstico de pequeñas lesiones de la piel y su manejo oportuno. También se revisan los tratamientos médicos  que se estén realizando y se valoran los resultados obtenidos.  

El médico operador del equipo debe realizar la técnica teniendo en cuenta los diagnósticos de base del paciente. En casos de Rosácea o presencia de cuperosis con otras alteraciones se debe evitar la estimulación de zonas inflamadas o con presencia de abundantes telangiectasias. Algunos pacientes podrían presentar alguna sensibilidad mayor. El operador debe tener práctica constante y frecuente en el procedimiento para mejores resultados. 

La limpieza de la piel se complementa con extracciones cuando hay presencia de comedones, pústulas o pequeños quistes de la piel. Estas lesiones son muy frecuentes y en muchas ocasiones no es práctico tratar de eliminarlas con cremas que  irritan toda la piel y que solo consigan desaparecer las lesiones en forma muy lenta. En estos casos en especial con lesiones persistentes, se utiliza el láser de CO₂ logrando resultados más completos y rápidos.

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