Las verrugas son un trastorno de la piel causada por la colonización viral a las células epidérmicas de la piel. El virus acelera la normal renovación de la piel y esto provoca la formación exagerada de un tejido con mayor actividad en reproducción celular y mayor formación de queratina, conocido como verrugas.

Las diferentes familias de virus HPV crean patrones diferentes de crecimiento. En las verrugas de las plantas de los pies los  llamados "clavos" pertenecen a los grupos HPV 1, 2 y 4. En las manos y rodillas las verrugas son llamadas "mesquinos" y pertenecen a los grupos HPV 2, 4 y 7. En la cara las lesiones pueden ser más planas y múltiples los grupos HPV que afectan pertenecen al 3 o 10.  En las zonas genitales las verrugas colonizan los virus del tipo HPV  6, 11 y 16  los cuales producen lesiones más vegetantes y pueden conducir a la aparición posterior de cáncer del cuello uterino o de la próstata.   

Tanto en las manos como  alrededor de las rodillas las verrugas se pueden reproducir masivamente como consecuencia de la colonización viral de pequeñas abrasiones alrededor de las lesiones iniciales. Las verrugas virales en estos casos también se pueden extender por tratamientos que queman las verrugas parcialmente y llevan a una disminución de las defensas locales más invasión de los virus a los tejidos vecinos.  

En los pies los  "clavos plantares"  son en realidad puntos de presión colonizados por virus de verrugas y es por esto  que recurren con facilidad  después de muchos tratamientos. Los métodos de extirpación quelantes generalmente no alcanzan a las células afectadas  o pueden generar  complicaciones por lesiones a tejidos sanos.  El láser puede disecar la zona afectada con un adecuado control de los bordes de las lesiones. Cuando las verrugas son muy extensas se debe auxiliar de tratamientos médicos y la terapia fotodinámica con la cual se reducen las verrugas y pueden ser más fácilmente delimitadas.

En el tratamiento de las verrugas en las manos y en la cara las lesiones  pueden ser usualmente muy densas y extensas. Pueden afectarse los dedos de la mano con las uñas en forma realmente incapacitante. La cara puede contener múltiples lesiones de muy difícil tratamiento lo cual  obliga a la utilización de mejores equipos para extirpar las lesiones sin dañar el tejido sano.  

Los láseres de Erbio-YAG,  CO₂ , Nd-yag , Diodos 980   y la terapia fotodinámica  controlan mejor el nivel de  profundidad de la lesión y la extensión; pues el adecuado tratamiento de  los bordes evita que se originen las recurrencias. Una vez se completa la cicatrización se deben buscar las microscópicas recurrencias más tempranas. Para el control adecuado de estas recurrencias se puede recurrir a los tratamientos médicos con soluciones de Podofilina más diluida  y/o a la terapia fotodinámica. 

Debe no solamente contarse con todos estos recursos sino utilizarlos de forma adecuada y oportuna para un tratamiento pertinente y eficaz. El paciente deberá colaborar en el adecuado seguimiento pues se puede perder lo avanzado cuando las citas son muy espaciadas. Una vez no se observe verrugas en las zonas tratadas por espacio de 6 meses es posible que ya no recurran si se consiguen estimular los factores de defensa local que impidan nuevas colonizaciones.

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