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                      Colombia Nicolas Gomez Davila
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NICOLÁS GÓMEZ DÁVILA

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Si vamos a responder dónde vivió Nicolás Gómez Dávila, podríamos sin temor a equivocarnos indicar que él vivió en los confines de su biblioteca. Nicolás Gómez nació el 18 de mayo de 1913 en Bogotá, se educó en Paris y vivió y murió en su biblioteca de Bogotá el 17 de mayo de 1994, a los 81 años de edad, poco tiempo después de haber alcanzado lo que él nunca deseó, ni se interesó por tener: el reconocimiento internacional a su ingenio, a raíz de la publicación en alemán de algunas de sus obras. Desde entonces hay cátedras en Alemania y otros países sobre su obra.

Nicolás Gómez Dávila no fue una persona común y corriente, ni tampoco fue alguien fácilmente accesible. Y su colosal obra literaria tampoco es para todo el mundo, ni pertenece a ninguno de los géneros literarios conocidos por el vulgo en general. Además, Nicolás Gómez Dávila no escribía con la pretensión de que sus obras se publicasen, ni mucho menos aún para él darse a conocer a las grandes masas de su país ni de cualquier otro. Nicolas Gomez Davila hizo de los libros su vida, su pasión, su guía, su soporte vital y siéndolo todo para él, los comentaba básicamente para sí mismo, y esa fue precisamente la cuna de lo que hoy comenta todo el mundo culto de Europa y América, los ESCOLIOS A UN TEXTO IMPLÍCITO.

La forma casi clandestina como Nicolas Gomez Davila publicó su obra, íntimamente dirigida a sus amigos y contertulios, dificultó enormemente su difusión, pero gracias al interés del académico italiano Franco Volpi y al encomiable esfuerzo de Villegas Editores, poco a poco se ha ido poblando el mundo de las ideas de Nicolás Gómez Dávila, sin que se puedan ya encontrar rincones en el mundo donde no sea conocido y admirado este gran filósofo que Colombia le ha ofrecido al mundo. Se encuentran textos sobre Nicolás Gómez Dávila en italiano, en francés, en inglés, alemán y muchos otros idiomas. Una búsqueda en Google de su nombre arroja más de 40.000 páginas web de los países más importantes del mundo si se lo busca entrecomillado, porque si se suprimen las comillas, la cantidad de resultados sobre este filósofo se acerca a los 500.000.

Colacho Gómez, como era conocido dentro de sus amistades, era una persona que dominaba el latín y el griego con la misma fluidez que el francés y otros idiomas. Es por ello que su biblioteca de más de 30.000 ejemplares no ha podido venderse, ya que la mayoría de los textos se encuentran en idiomas que no suelen ser dominados ya prácticamente por nadie.

 
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Se dice que cuando Nicolás Gómez Dávila estaba cercano a su muerte pidió que lo bajaran de su habitación a "su" biblioteca y que fue allí donde murió, pero no tenemos ninguna constancia sobre la veracidad de esta anécdota.

En esta página queremos publicar algunos de los Escolios para que quienes no conocen la obra de Nicolás Gómez, de alguna manera puedan al menos entrever lo que encierra esta obra.

Estos son pues, algunos apartes de los Escolios a un Texto Implícito:

Nicolás Gómez Dávila sentado en su biblioteca de más de 30.000 libros.
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      Las perfecciones de quien amamos no son ficciones del amor. Amar es, al contrario, el privilegio de advertir una perfección invisible a otros ojos.    
         
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      De los seres que amamos su existencia nos basta.    
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      Dios es la sustancia de lo que amamos.    
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      Si Dios fuese la conclusión de un raciocinio, yo no sentiría necesidad de adorarlo. Pero Dios no es sólo la sustancia de lo que espero, sino la sustancia de lo que vivo.    
         
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      La coherencia de un discurso no prueba su verdad, sino su coherencia. La verdad es suma de evidencias incoherentes.    
         
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      La sociedad del futuro: una esclavitud sin amos.    
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      Dar una definición de nobleza sería impertinente con ciertos lectores y enigmático para otros.    
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      La vulgaridad consiste en pretender ser lo que no somos.    
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      Las ideas confusas y los estanques turbios parecen profundos.    
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      Necesitamos que nos contradigan para afinar nuestras ideas.    
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      La prolijidad no es exceso de palabras, sino escasez de ideas    
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      Llamamos egoísta a quien no se sacrifica a nuestro egoísmo.    
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      La inteligencia da todo a la mente que elige, menos la certidumbre de ser inteligente    
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      Elegancia, dignidad, nobleza, son los únicos valores que la vida no logra irrespetar    
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      La gente difícilmente entiende que no entiende.    
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      La libertad no es fin, sino medio. Quien la toma por fin no sabe qué hacer cuando la obtiene.    
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      Burguesía es todo conjunto de individuos inconformes con lo que tienen y satisfechos de lo que son.    
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      Los marxistas definen económicamente a la burguesía para ocultarnos que pertenecen a ella.    
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      Negarse a admirar es la marca de la bestia.    
         
      No les demos a las opiniones estúpidas el placer de escandalizarnos.    
         
      El que reclama igualdad de oportunidades acaba exigiendo que se penalice al bien dotado    
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      El antagonismo radical entre los hombres se delata en la manera como los unos, al hablar del placer, despegan hacia la metafísica y los otros resbalan hacia la fisiología.    
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        Primer plano de Nicolas Gomez Davila        
         
      NICOLÁS GÓMEZ DÁVILA    
             

 

 

 

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Última modificación: Feb-21 2007

 

 

 
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