Cuando las personas han padecido de enfermedades vasculares, su calidad de vida se ve afectada. Existen tratamientos diseñados para restaurar la funcionalidad del sistema vascular como es la rehabilitación vascular, que puede ser una opción que permita al paciente recuperar las funciones vitales de sus venas y arterias. 

Con el tratamiento de rehabilitación vascular las personas que presentan pesadez, dolor, inflamación o cansancio en piernas y brazos, encuentran una alternativa para disminuir estos síntomas. También para pacientes que padecen de linfedema o quienes se han practicado cirugía de venas o arterias, la rehabilitación vascular es el puente para mejorar las funciones alteradas y facilitar el retorno a sus actividades cotidianas. 

La rehabilitación vascular resulta efectiva, además, en personas que han sido sometidas a radioterapia o también a quimioterapia, quienes han presentado ulceras de tipo venoso o arterial y para aquellas que han sufrido de flebitis o trombosis venosa profunda, linfedema, lipedema, síndrome postrombótico, edema traumático, estados pos-quirúrgicos y alteraciones tróficas de la piel (dermatofibroesclerosis). 

Los procesos de rehabilitación vascular se desarrollan de acuerdo a la situación del paciente. Estos tratamientos van desde el Drenaje linfático manual, la Presoterapia, la Electroterapia, el Ultrasonido, el Programa de ejercicios dirigido, hasta charlas y talleres educativos dirigidos al paciente y la familia. 

Para llevar a cabo este tipo de programas, el paciente necesita de un equipo de salud interdisciplinario que trabaje en forma integrada y conjunta, beneficiando directamente la evolución del paciente es por esto que cuenta con un excelente equipo de Cirujanos Vasculares y Fisioterapeutas que por más de 18 años han trabajado en el tratamiento de las enfermedades vasculares ofreciendo la más alta calidad en su manejo.

En la clínica inician el tratamiento con una evaluación previa del paciente, en la que se observa el estado de su sistema vascular. Posteriormente establecen los objetivos del proceso con la ayuda de las últimas técnicas fisioterapéuticas y finalmente proceden con la aplicación de método adecuado para cada persona.

A través de este procedimiento los especialistas pretenden apoyar a los pacientes en el restablecimiento de la calidad de vida. Con este tratamiento las personas pueden tener una pronta recuperación cuando se practiquen cirugías vasculares, mejorar la movilidad de las articulaciones, prevenir complicaciones y mejorar la funcionalidad del paciente en las actividades de la vida diaria.