La consecuencia de una figura plena de formas redondas es una deformidad conocida como lipodistrofia, esto dicho en palabras no médicas no es mas que esos gorditos que difícilmente se pueden ocultar tras la ropa ceñida que ahora es la moda, mucho menos se pueden esconder los gorditos debajo de un traje de baño, haciendo acomplejar a las personas y dirigiéndolas ante cualquier charlatán que se hace pasar por medico en el mejor de los casos y que se presenta con la solución a esos molestos gorditos. Muchas veces los pacientes entran en peligrosas dietas que lejos de reducir los gorditos, produce daños en su metabolismo, disminuye las proteínas y finalmente desnutre al paciente, algunos gorditos bajan un poco, pero la gran realidad es que solo unos días después de suspender la dieta, los gorditos vuelven a aparecer. Otros pacientes un poco mas estructurados pero igualmente sin todos los elementos de juicio, llevan a cabo largas jornadas extenuantes en el gimnasio, buscando eliminar por completo aquellos gorditos que desmejoran la buena apariencia física general, que su cuerpo moldeado en el gimnasio pudiera tener. Para todos estos pacientes, no es una sorpresa que la Lipoescultura sea una solución y el adiós a los gorditos, sin embargo, muchas personas claudican y eliminan de tajo la posibilidad de eliminar los gorditos en cirugía por miedo, malas experiencias anteriores o simplemente desconocimiento. La Lipoescultura no es solo una forma de llamar a un procedimiento, es toda una tendencia de algunos de los mejores cirujanos plásticos en el mundo que han visualizado la necesidad de los pacientes de eliminar gorditos y que obedece a un análisis minucioso de los depósitos grasos y las zonas carentes de volumen en donde se pueda colocar dicha grasa para aumentar, contornear y engrosar la figura mejorando y dejando satisfechos a los pacientes que se someten a la lipoescultura. Esto definitivamente toma tiempo, inicia desde la consulta de primera vez, en donde se toman fotografías de frente, ¾, espalda y  perfil completo en donde se diagnostiquen las zonas donde hay grasa sobrante que genere “gorditos” y zonas carentes como el glúteo y cadera en algunas personas. Luego se realiza una valoración preanestesica con el anestesiólogo en donde se revisan los exámenes del paciente y se declara apto o no para el procedimiento de lipoescultura. Hay en la actualidad nuevas técnicas para realizar lipoescultura que eliminan gorditos de manera segura, rápida y exacta, una de estas técnicas ampliamente utilizada por el Dr. Jiménez es la aplicación de ultrasonido de IV generación (VASER©) el cual predica la selección del tejido blanco es decir la grasa, evitando daño mayor a los vasos sanguíneos, la piel y los nervios, siendo un procedimiento menos agresivo, con menos sangrado, inflamación y dolor. En su práctica el Dr. Jiménez ha tenido la oportunidad de comparar técnicas alternativas como la LASER, microaire, vibroliposuction y el ultrasonido mencionado, logrando con este último, interesantes aplicaciones como el encogimiento de piel, tan deseado luego de extraer el volumen de los gorditos. Para el doctor Jiménez, la lipoescultura VASER, es inmensamente practica en el caso de pacientes con fluctuaciones y cambios constantes de peso, ya que esto le representa al paciente un estiramiento importante de piel, igualmente en el caso de pacientes que han sido sometidos a cirugía en ocasiones anteriores y no se encuentran contentos con los resultados, finalmente en el lamentable caso de aquellos pacientes que se han inyectado sustancias desconocidas o no recomendadas,  con el fin de disminuir los gorditos localizados, evidenciando poco tiempo después, irregularidades , arrugas y depresiones en piel donde la superficie ideal era completamente plana, como el abdomen bajo, la espalda y los muslos.

La cirugía es llevada a cabo en un solo tiempo quirúrgico, dependiendo del caso puede durar hasta 4hs de duración y hasta un volumen aspirado de 5000cc de tejido graso mezclado con suero infiltrado durante la misma cirugía. Es posible realizarla bajo anestesia local o local asistida y en casos prolongados con anestesia general. Requiere de una mínima recuperación de máximo 3 días, en donde el consumo de antibióticos y analgésicos es lo usual y obligatorio, deben iniciarse los masajes postoperatorios y la intervención con aparatologia en los primeros tres días posterior a la cirugía para disminuir la formación  de fibrosis, asegurar la adecuada retracción de la piel y conservar el resultado mientras se reduce la inflamación. Así, los pacientes están de vuelta en su trabajo al cuarto día, bajo la supervisión del médico y solo invirtiendo una hora al día para realizar los postoperatorios. Luego del día quince, los postoperatorios finalizan y el paciente retira la faja al día 30, luego del cual, ya se ha disminuido en un 80% la inflamación, a partir de este momento, podrán pasar en promedio 2 meses para que el paciente note como su cuerpo sigue reduciendo medidas y definiendo los músculos para llegar al resultado deseado.