Los odontopediatras o los profesionales dedicados a la odontología pediátrica juegan un papel muy importante en la preservación de la salud bucal de los niños y los adolescentes. Ellos dedicarán gran parte de la consulta a comprobar, detectar y a prevenir posibles patologías, incentivando a los niños a mantener una buena higiene de los dientes y de la boca.

Además de instruir a los pequeños, también les dan herramientas a los padres para que controlen y logren la motivación necesaria en sus hijos al adoptar estos hábitos de manera natural, lo que ayuda a comenzar con una práctica saludable desde muy temprana edad, que tendrá beneficios para toda la vida.

 ¿Qué es la Odontología pediátrica?

La odontopediatría es una profesión cuyo objetivo es diagnosticar, prevenir, tratar y controlar los problemas de salud bucal que surgen en lactantes, niños y adolescentes. Su principal función es la de educar al niño y al adulto (responsable de este niño) para mantener una correcta salud bucal.

Además es un área que trabaja de manera integrada con otros profesionales dedicados a la pediatría.

la odontologia pediatrica

 

Odontología pediátrica en Bogotá. Funciones de un odontólogo pediátrico

En primer lugar, el odontólogo debe inculcar al niño la importancia de una buena higiene bucal, pues la principal tarea es enseñarles cómo deben cepillarse, y cuál es la manera de usar el hilo dental correctamente. Y para ello, muchas veces es necesario que el médico desarrolle una comunicación clara y que cuente con métodos para que, dependiendo de la edad del niño, pueda entenderlo perfectamente y utilizar correctamente estas pautas en casa.

Esto otorga una gran responsabilidad al odontólogo pediátrico ya que, en cualquier rama de la medicina pediátrica, se necesitan especialistas que tengan una formación técnica, científica y pedagógica muy particular, que debe actualizarse constantemente.

La tarea del especialista en odontología pediátrica no termina con la adopción de hábitos de higiene. Sus funciones también incluyen explorar y tratar diferentes enfermedades dentales y bucales en los niños. También se encargará de detectar las posiciones dentales anormales o incorrectas lo antes posible, para que pueda aplicarse el tratamiento adecuado o derivar la situación al ortodoncista pediátrico, de ser necesario.

 

Diferencias entre la odontología habitual y la odontopediatría

La principal diferencia, entre la odontología habitual y la odontología pediátrica, es el enfoque en el tratamiento de los problemas en la dentadura.

Debajo de cada diente temporal, hay un diente permanente listo para formarse y aparecer a la edad adecuada, y cualquier infección en la zona puede afectar la formación de los dientes permanentes. Por lo tanto, en la odontología pediátrica, al tratarse de dientes temporales (de leche) se pueden optar por tratamientos más combativos, para evitar que las piezas dentales que aparecerán luego, hereden algún problema preexistente. 

En cambio, en la odontología habitual, es muy importante realizar tratamientos que sean lo más delicados y respetuosos posibles con los dientes, ya que se trata de piezas dentales definitivas y que, en lo posible, es importante seguir manteniendo en buen estado.

Cuando se trata con niños en esta rama de la odontología, la principal preocupación de dentistas y padres es el correcto desarrollo de los dientes de los niños. Lo que nos lleva a realizar la siguiente pregunta:

 

¿Por qué es importante acudir a un odontólogo pediátrico en vez de a un odontólogo general?

Para que el trabajo de los odontopediatras sea lo más eficaz posible para los menores, es muy importante y fundamental establecer una comunicación fluida, y que se genere una buena relación de confianza entre ellos. Es importante que los niños se sientan cómodos durante las consultas dentales, ya que esto reducirá su ansiedad y miedo a un posible tratamiento.

Un odontólogo pediátrico es un dentista que ha recibido formación adicional para tratar pacientes infantiles. Está bien capacitado y se especializa en atender las necesidades especiales de los niños pequeños hasta que se convierten en adolescentes. No solo son conscientes de los problemas y condiciones en la etapa de desarrollo de los dientes y dentición mixta, sino que también están listos para tratar a los niños pequeños al incorporar habilidades de comunicación.

 

“El cuidado de la salud bucal de los niños depende no solo del diagnóstico y tratamiento específico, también es importante hacer referencia al desarrollo de los hábitos y las conductas saludables. Por tanto, la cooperación de los niños es fundamental en las visitas con el odontólogo. Razón por la cual, la psicología está directamente relacionada con la odontopediatría.”

 

Beneficios de acudir a la odontología pediátrica desde chiquito

  • Los niños tienen necesidades únicas y se comportan de manera diferente al adulto. Por lo tanto, debido a que los dentistas pediátricos trabajan exclusivamente con niños, tienen más experiencia en el trato con los niños que el dentista promedio. Consecuentemente, cuentan con una mayor capacidad humana para ayudarlos a superar el miedo y manejar sus emociones.
  • El odontopediatra proporciona otras medidas para garantizar que el niño se sienta cómodo durante la visita, se utilizan equipos dentales diseñados específicamente para la boca de los niños, para que estén más cómodos. También están preparados para explicarles cómo funciona cada dispositivo que utilizarán en la consulta, permitiendo que el niño sepa qué esperar cuando se comience con el exámen o el tratamiento. De esta forma, se elimina de a poco el miedo a lo desconocido.
  • Todo el ambiente de un consultorio de odontología pediátrica está diseñado para recibir a los niños, haciendo que su visita sea más cómoda e, incluso, divertida. Incentivando y motivando al niño, a través de juegos y espacios distendidos, a volver a visitar a su especialista.
  • Los odontólogos infantiles reciben una formación específica. Todos los dentistas realizan una especialización en una universidad de odontología, pero la formación de los dentistas pediátricos va más allá. Además, los especialistas en odontología infantil, también reciben capacitación en el tratamiento de niños especiales.

 

Odontología para niños con discapacidad

“En el caso de la odontología pediátrica para niños con discapacidad, la diferencia radica en la forma en que se aplican los tratamientos.”

 

Todas las herramientas que se utilizan en el cuidado de la salud dental en niños son universales y, en todos los casos, se tienen en cuenta todos los factores de salud, para determinar el estado de la salud bucal del niño y desarrollar un plan de tratamiento personalizado. Todo esto se realiza en el ambiente más cómodo y tranquilo posible, siempre tratando que el primer contacto del niño con su dentista sea con un trato familiar y que, finalmente, logre deshinibirse.

En principio, estos niños tienden a tener un mayor riesgo dental. Muchos de ellos son propensos a tener los dientes en malas posiciones, incluso toman medicamentos con azúcar agregada, o que modifican la producción y composición de la saliva. En ocasiones llevan dietas simples y consumen alimentos más viscosos que pasan mucho tiempo en la boca.

En este caso, el objetivo principal es poder reducir el riesgo, mediante técnicas especiales de sedación o tratamientos enfocados en cada necesidad, para que el especialista pueda realizar el exámen o el tratamiento de manera tranquila y evitando traumas. 

 

Cuidados preventivos para sus niños

Por diversas razones, los niños son particularmente propensos a las caries. Por esto, es muy importante remarcar la necesidad del cepillado de dientes, así como el hábito de usar hilo dental después de cada comida, para prevenir la caries y evitar una posible intervención en el futuro.

Así también, es importante explicar las consecuencias de comer demasiados dulces (como golosinas o alimentos con alto contenido de azúcar), porque son propicios para el deterioro de los dientes y la formación de caries dentales.

Además de brindar capacitación para el desarrollo de hábitos de aseo en su hogar, los odontólogos pediátricos también pueden brindar una variedad de tratamientos profesionales para ayudar a prevenir la caries dental. Estos incluyen selladores, tratamientos con flúor, agentes de mantenimiento del espacio, entre otros.

 

Los tratamientos más habituales en odontología pediátrica

Algunos de los tratamientos más utilizados en odontopediatría son:

  • Limpieza dental y colocación de flúor para proteger las piezas dentales lisas. Generalmente, este tratamiento se realiza antes de la colocación de selladores dentales.
  • Aplicación de materiales de sellado de fosas, grietas o ranuras en los molares y premolares, para suavizar y alisar las superficies, evitando la acumulacion de bacterias que pudieran causar placas y caries posteriores.
  • Tratamiento para caries dentales. Al notar una carie en alguna de las piezas dentales, incluso en los dientes de leche, el odontólogo pediatra realiza el mismo tratamiento que se aplica en el caso de los adultos. En primer lugar se elimina el tejido dañado y, luego, se procede a rellenar el espacio con resina o composite (generalmente se utiliza un color similar al de la dentadura)
  • Colocación de mantenedores de espacios. Después de la caída de un diente temporal, se recomienda colocar un dispositivo que permita cuidar y mantener ese espacio, para que el nuevo diente salga de manera correcta. De esta forma se puede evitar el desplazamiento o movimiento de los dientes adyacentes.
  • Tratamientos en el caso de caries o fracturas que pudieran afectar la pulpa dental. Estos tratamientos en odontología pediátrica se realizan en los dientes temporales.

 

Ortodoncia en la odontología pediátrica

Normalmente, la ortodoncia se encarga de acomodar los dientes para mejorar la salud y la estética bucal, por lo que si aún no hay dientes definitivos, la ortodoncia en los niños muy pequeños, con dentadura transitoria, no tendría sentido.

Salvo que exista un problema grave, el tratamiento de ortodoncia se inicia cuando el diente definitivo empieza a salir y se ha reemplazado el diente de leche. Generalmente, este tratamiento se aplica alrededor de los 11 años.

A pesar de esto, también hay que decir que, en determinadas situaciones clínicas, el ortodoncista puede decidir iniciar este tratamiento aunque el niño aún tenga dientes de leche, como en el caso de que se manifiesten problemas en la oclusión (mordida) provocada por una asimetría ósea, o por una malposición de los dientes anteriores o posteriores.

Respecto al diagnóstico precoz, se puede estimar que a los 4 años es posible identificar problemas de maloclusión, los cuales pueden ser causados ​​por problemas genéticos o malos hábitos en la primera infancia (como el uso excesivo de chupetes, chuparse los dedos o respirar por la boca) que pueden requerir un tratamiento de ortodoncia en el futuro.

 

Endodoncia en la odontología pediátrica

El objetivo de los tratamientos de endodoncia es básico: tratar de conservar los dientes siempre que sea posible. Para conseguirlo, los expertos aplicarán una serie de tratamientos adecuados para niños.

El tratamiento de endodoncia incluye la intervención dental, y sus procedimientos están diseñados para salvar los dientes y así reducir el número de extracciones dentales.

Se realiza principalmente en dientes con caries profundas que pueden provocar inflamación y/o necrosis (muerte) de la pulpa dental. En los niños este tratamiento no era muy común, aunque se ha vuelto más habitual en la actualidad con el aumento de la formación de caries dentales, cada vez más presente en pacientes de corta edad . Sin embargo, cuando hay un traumatismo o cuando el daño de la carie dental no ha sido tratado a tiempo, la pulpa dental puede verse gravemente afectada y, por consiguiente, se puede requerir un tratamiento de conducto.

Está comprobado que el tratamiento de endodoncia se ha convertido en un método seguro y eficaz para detener el dolor de muelas, y prevenir la pérdida de dientes debido a caries o lesionesHoy en día, existen muy buenas razones para tratar de conservar los dientes de leche el mayor tiempo posible, en lugar de simplemente extraer los dientes dañados por caries, infecciones o lesiones.

 

¿De qué edad a qué edad se pueden llevar los niños al odontólogo pediatra?

El primer diente suele aparecer alrededor de los seis meses de edad, por lo que se recomienda acudir a un odontopediatra para confirmar la normalidad del proceso. Sin embargo, la mayoría de los expertos señalan que la edad de inicio de las visitas regulares es a los 3 años.

Cada niño es diferente, no todos logran desarrollar su dentadura definitiva al mismo tiempo, por lo que no hay una edad exacta en la que se debe pasar del odontólogo pediatra al odontólogo general. Normalmente, cuando terminan de aparecer los dientes permanentes, es hora de recurrir a la odontología general.

 

¿Cuándo se pierden todos los dientes de leche?

El inicio de la dentición temporal es aproximadamente a los 6 meses, es entonces cuando sale el incisivo central inferior. Cuando al bebé le sale el primer diente, los síntomas son dolor, llanto y salivación. A la edad de 3 años, tendrá 20 dientes de leche o dientes temporales.

El inicio del reemplazo de dientes es cerca de los 6 años, que es cuando los dientes centrales frontales se aflojan. Esta es una edad crítica para incrementar el trabajo preventivo y asegurar una boca saludable para el resto de la vida del niño.

Los molares posteriores, en la mayoría de los niños, se caen entre los 10 y los 12 años, y son reemplazados por los dientes permanentes o definitivos alrededor de los 13 años.

 

En conclusión, es fundamental que los niños sean atendidos por un especialista en odontología pediátrica. Esto no solo es importante para el pequeño, sino también para el adulto que lo acompaña en el cuidado de su salud, ya que un odontopediatra los guiará a ambos para tratar cualquier problema, y para seguir un plan de cuidados específicos para cada etapa del desarrollo. Pero más aún, es especialmente importante porque la instrucción adicional que recibe un odontólogo pediátrico, se centra no solo en el tratamiento del desarrollo dental, especialmente para los dientes transitorios, sino en hacer que los niños se sientan cómodos y pierdan el miedo a visitar a su dentista.