LAS CIRUGÍAS PARA LA SUDORACIÓN EXCESIVA

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Dr. Luis García-Herreros, M.D.

Cirujano de Tórax

La hiperhidrosis o sudoración excesiva es un síntoma que afecta a un volumen importante de la población, viéndose afectada aproximadamente el 1% de la población. Lo anterior quiere decir que aunque las personas que sufren de hiperhidrosis piensan que están solas, no es así, en un país como Colombia debe haber cerca de 400.000 personas con algún tipo de hiperhidrosis ya sea afectando una sola zona del cuerpo como las manos (palmar), axilas, cara y pies o varias zonas al mismo tiempo. 

En general la búsqueda de solución para el problema de la hiperhidrosis suele ser un poco frustrante pues aquellas personas que tiene problemas severos son bastante refractarias a los tratamientos convencionales con lociones o agentes antisudorales (desodorantes), aún aquellos que tienen altas concentraciones de clorhidoxido de aluminio. En quienes estos agentes funcionan adecuadamente la mejor solución es esta. Sin embargo en aquellas personas en quienes no hay una adecuada respuesta, o bien en aquellos en quienes se presentan severos efectos secundarios en la piel sobre todo en las axilas, como quemadura e irritación severa es necesario buscar otras alternativas de tratamiento. 

Antes de pensar en las alternativas quirúrgicas algunas personas han tratado con inyecciones intradérmicas de Toxina Botulínica. Es necesario aclarar que este producto tiene un efecto temporal, en el mejor de los casos 6 meses y en su utilidad en las manos es bastante discutible por tener una efectividad mucho menor que en las axilas y su tiempo de duración es aún mucho mas corto. 

Las opciones quirúrgicas se limitan a 2 procedimientos:

-         La liposucción subdérmica de glándulas sudoríparas.

-         La simpatectomía torácica. 

La primera es solo aplicable a los pacientes que tienen hiperhidrosis axilar pura, pues en los pacientes con hiperhidrosis palmar (manos) este procedimiento no es aplicable pues comprometería la funcionalidad de la mano. Este procedimiento tiene una efectividad variable entre un 50 y 70%. Tiene la ventaja de ser un procedimiento de bajo riesgo, limitado a una zona pequeña del organismo y sin síntomas secundarios en el organismo.  

Para los pacientes con hiperhidrosis palmar y axilar, definitivamente la mejor opción es la Simpatectomía Toracica por Toracoscopia. Este procedimiento debe ser entendido como un acto quirúrgico formal, requiere anestesia general, aunque en su absoluta mayoría de las veces se realiza ambulatoriamente. 

Consiste en la sección o ablación del nervio Simpático torácico para eliminar el estímulo de producción de sudor por parte de las glándulas sudoríparas.

El nervio simpático se corta a nivel del ganglio T3 para eliminar el sudor de las manos y hasta el ganglio T4 para eliminar también el sudor de las axilas. En casos donde exista hiperhidrosis facial es necesario incluir el ganglio T2. 

Las ventajas de este procedimiento son su alta efectividad, se espera una respuesta total, es decir libre de sudor, en el 99% de las personas en los casos de hiperhidrosis palmar, en los casos de hiperhidrosis axilar una respuesta entre el 65 y 80% de las personas y en los casos de hiperhidrosis facial del 90 al 93%. 

El efecto secundario de esta cirugía básicamente es la sudoración compensatoria, es decir la producción de sudor por otras áreas del cuerpo como el vientre y la espalda, efecto que se ve en más de la mitad de los pacientes intervenidos, pero que solo en un porcentaje muy bajo de ellos es molesto (2-3%). 

En general la sudoración compensatoria mayor se ve en los pacientes que requieren de intervención para hiperhidrosis facial o para rubor facial, es decir cuando es necesario operar incluyendo el ganglio T2. 

La satisfacción general de los pacientes sobretodo aquellos que han padecido hiperhidrosis palmar y axilar severa es muy alta y el cambio en la calidad de vida se nota desde el mismo postoperatorio.